Parece un día cualquiera durante las vacaciones escolares de Maximiliano pero este, particularmente, tiene algo especial: hoy irá a su día de pruebas para ver si se suma a la colonia tecnológica de vacaciones. Entusiasmado, apura la chocolatada en su desayuno mientras su madre ya está lista para llevarlo. Allí se medirá con diferentes desafíos que van desde armar un robot y aprender a volar drones hasta utilizar una impresora 3D para materializar ideas. “Volvió muy entusiasmado de su día de pruebas y lo anoté para que vaya durante toda la colonia” decía su mamá, Lucía, durante la entrevista, y agregaba “le gustó tanto que, finalizada la colonia, sigue yendo a talleres tecnológicos”. Y es que, Maximiliano, como muchos niños y adolescentes, pasa su tiempo libre rodeado de videojuegos y en pleno contacto con la tecnología. Alternativas a las piletas y las canchas de fútbol, las colonias tecnológicas de vacaciones y los diferentes talleres ya se suscriben dentro de las propuestas para el receso invernal, con una amplia oferta de temas en un ambiente donde la creatividad y la tecnología se cruzan con el juego y las ganas de aprender haciendo. “Las colonias tradicionales buscan que los chicos tengan actividades recreativas, pero principalmente a través del cuerpo. Los juegos que se proponen son en su mayoría vinculados al deporte y al aire libre. En nuestra colonia, las propuestas son recreativas, pero están más orientadas a fortalecer el pensamiento y ayudar a los chicos a ser creadores de tecnología y no solo consumidores”. Así presenta la propuesta de la colonia de Educabot para vacaciones de invierno, Matías Scovotti, CEO & Cofundador de esta institución. La propuesta de la colonia de Educabot para este invierno está basada en tres ejes: robótica, videojuegos y diseño 3D. “Los chicos diseñan y arman tanto sus propios robots como sus videojuegos, los programan y los sociabilizan. Trabajamos en ambientes amplios y contamos con un extenso deck al aire libre, en donde realizamos varios experimentos, juegos, se pilotean drones y, cuando el clima lo permite, nos sentamos al sol a merendar”.